La Secretaría de Salud de Baja California Sur realiza jornadas informativas en los cinco municipios de la entidad sobre las afectaciones generadas por el elevado consumo de sodio, cuya principal fuente es la sal, para sensibilizar a la población sobre la importancia de limitar su uso y evitar la incidencia de enfermedades cardiovasculares y renales.
En estas actividades llevadas a cabo en centros de salud, se explica a las personas que ingerir excesivamente este producto es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, padecer infartos y derrames cerebrales, insuficiencia renal e incidencias oncológicas como es el cáncer gástrico o de colon.
En esta interacción con usuarios de servicios de salud se indica que ingerir en abundancia este elemento propicia rigidez arterial, dificulta el trabajo de corazón y riñones, y eleva de manera significativa las posibilidades de enfrentar patologías severas que reducen drásticamente la calidad y expectativa de vida.
Se informa que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es no consumir más de cinco gramos de sal al día para evitar un efecto dañino y que, para lograrlo, se sugiere retirar el salero de la mesa y reducir la cantidad de esta utilizada en la preparación de alimentos.
Se aconseja utilizar hierbas, especias o mezclas de sazonadores sin sal para agregar sabor a los alimentos, pero también se propone reducir la ingesta de bebidas y comidas ultraprocesadas por sus elevados contenidos de sodio; también se establece que las papilas gustativas gradualmente se adaptan a la menor presencia de sal.